Iglesia Central

La IEBC fue fundada por el Pastor César A. Ramos Fonseca y esposa, en el mes de Septiembre del 2002 iniciada en una reunión familiar, fue organizada el 3 de diciembre del 2005.Hoy entendemos que como hijos de Dios no solamente tenemos un llamado al ministerio, si no que también estamos siendo formados para ejecutar el plan y sueño de Dios de ganar almas, fortalecer a nuevos creyentes, discipularlos y enviarlos como sembradores de nuevas iglesias.

martes, abril 04, 2006

MENSAJES IGLESIAS DE HOGAR

¿QUIEN ES JESUCRISTO PARA TI? PRESENTACION

El hombre estaba por cruzar la frontera. Iba camino hacia Colombia. Había huido de Lima, pese a que le habían dejado libre de la esclavitud. Atravesó Ecuador deprisa y ahora estaba a las puertas de llegar a Popayán, la ciudad colonial de la que había recibido las mejores referencias. "Allí podrás comenzar una nueva vida", le dijo alguien.
Buscó rápidamente en las alforjas y sacó un papel que comenzaba a ser presa de la humedad. Lo extendió al guarda. Él lo miró. De acuerdo con el papel era un esclavo libre. Algo inusitado en la época.

Quiso corroborarlo. Atrajo con fuerza uno de sus brazos y pudo apreciar, en la dimensión dramática de las huellas, el daño que habían causado los grilletes y cadenas en las muñecas de sus manos y en los pies. Algunas de las heridas habían comenzado a sanar.

--Sigue...—musitó.

Al verle alejarse por el camino empedrado reflexionó en el hecho de aquél pobre infeliz llevaría por doquiera las señales de que había sido esclavo y las cicatrices indicarían que ahora era libre.
Nuestras huellas

Todos llevamos en nuestra existencia las huellas de lo que fue nuestro pasado y lo que ha sido el presente. Algunas causan dolor. Otras son amables, no duelen, nos indican que un cambio ocurrió en nuestra existencia. En particular hay unos rastros que son alentadores: son los que deja el Señor Jesucristo cuando comienza a obrar en nuestro ser.
Cuando llega a nuestro corazón, emprende una transformación integral que nos lleva a pensar y actuar de manera distinta. Pronto muchos pueden apreciar alrededor que algo especial ocurre en nuestro ser, que somos diferentes, que un poder especial esta moviéndose en nuestro corazón.

El amado Hijo de Dios es el autor de tan maravilloso cambio. Está disponible para todos. Basta que nos dispongamos a su trato amoroso. Él estará allí, siempre dispuesto, tomando nuestra mano para ayudarnos a avanzar en el proceso de crecimiento personal y espiritual.
Cuando hemos teniendo un encuentro personal con Él, podemos responder al interrogante: "¿Quién es el Señor Jesús para ti?".


Hoy iniciamos la apasionante Serie de Mensajes para nuestras iglesias en hogares que llevan este nombre. Estamos identificados en un hecho: cuando alguien se encuentra cara a cara con Jesucristo, su existencia no vuelve a ser la misma. Cambia. Su relación con Dios, consigo mismo y con los demás, es diferente, gratificante, enriquecedora.
Iremos de la mano con el Maestro por varios pasajes de los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan para descubrir qué significó el Señor Jesús para aquellas personas que tuvieron un encuentro personal con Él.


El esquema de las Lecciones
Los Mensajes de la Serie "¿Quién es el Señor Jesús para ti?". Contienen cinco puntos: 1.- Base Bíblica, que sirve de guía tanto al líder como a los asistentes al grupo. 2.- La meta para hoy, que servirá de referencia para que evalúe al final de cada clase si cumplió el objetivo que se pretendía. 3.- Desarrollo del tema, en el que de forma sencilla y clara encontrará la enseñanza, que puede ser enriquecida por el líder con ilustraciones y otros versículos bíblicos alusivos al tema. 4.- Retos personales para la semana, que busca generar compromiso del asistente a la Célula con el propósito de que lleve a su vida cristiana práctica los principios aprendidos. 5.- Lecturas Bíblicas Devocionales, con una selección de las Escrituras para cada día.


Es importante la participación de los asistentes, con sus opiniones, interrogantes y sugerencias.
Estamos convencidos que este material será un poderoso instrumento para ayudarle en la tarea de extender el evangelio a través de nuestras iglesias en hogares.
Oraremos a Dios porque reciba una bendición sin precedentes en su labor.